El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, se prepara para encarar una nueva etapa de la campaña electoral en la Cuarta Sección, una zona históricamente difícil para el peronismo. El mandatario bonaerense visitará Junín, un distrito que, además de ser estratégico para la elección provincial, tiene peso en la interna del oficialismo.
Según fuentes cercanas al gobernador, la recorrida incluirá reuniones con intendentes, actos públicos y visitas a obras en marcha. El objetivo es reforzar la presencia en municipios donde el oficialismo enfrenta menor apoyo electoral y, al mismo tiempo, respaldar a los candidatos locales en la previa a los comicios de septiembre.
En paralelo, Kicillof busca instalar un mensaje de unidad y gestión, destacando las inversiones en infraestructura y programas sociales impulsados por su administración. La visita a Junín también será una oportunidad para marcar presencia frente a la oposición y tender puentes con sectores independientes.
La Cuarta Sección, integrada por municipios con fuerte perfil agroindustrial, es uno de los bastiones opositores en la provincia. Por eso, la movida de Kicillof se interpreta como una jugada de alto riesgo pero necesaria para ampliar la base electoral y mejorar la performance en la elección.