Dirigentes del sector agropecuario calificaron como un “gesto positivo” la decisión del Gobierno nacional de reducir las retenciones a las exportaciones, aunque advirtieron que la medida no resuelve los problemas de rentabilidad que enfrenta la actividad.
La rebaja, que alcanza a cultivos como el maíz y el trigo, fue recibida con expectativas moderadas por entidades rurales, que señalaron que los costos de producción, la presión impositiva y la falta de financiamiento continúan afectando al sector.
Productores consultados subrayaron que el alivio impositivo es bienvenido pero “insuficiente” para revertir las dificultades financieras y climáticas que atraviesa el agro. También pidieron políticas de largo plazo que brinden previsibilidad y fomenten la inversión.
La decisión del Gobierno se enmarca en su estrategia para reactivar las exportaciones y generar divisas en medio de un contexto económico desafiante, con el objetivo de mejorar la competitividad y el ingreso de dólares al país.