La decisión de Mauricio Macri de sellar alianzas electorales con La Libertad Avanza (LLA) en la Ciudad de Buenos Aires y en otras nueve provincias abrió un nuevo capítulo de disputas internas en el PRO. Dirigentes históricos, actuales y exfuncionarios expresaron públicamente su rechazo, advirtiendo que la estrategia podría diluir la identidad del partido y empujarlo hacia una pérdida de rumbo político.
María Eugenia Vidal fue una de las primeras en cuestionar la movida. En un mensaje difundido en redes sociales, la exgobernadora bonaerense afirmó: “No estoy dispuesta a ceder mis convicciones por una elección ni por un cargo”, y advirtió que el pacto implicaba resignar “los valores” que fundaron el PRO.
En la misma línea se manifestó Ignacio “Nacho” Torres, gobernador de Chubut, quien consideró el acuerdo un “error estratégico” y señaló que el partido debía “defender su historia” sin buscar “atajos” que impliquen depender de los vencedores.
El tono más duro lo puso el exembajador Diego Guelar, que acusó a Macri de “ponerle el último clavo al cajón” del PRO y lo insultó públicamente, lo que derivó en su salida del equipo de asesores de política internacional. “Mi mayor desacuerdo es con la decisión de entregar al PRO”, sostuvo, ratificando sus críticas.
Otros referentes, como el exministro de Educación Esteban Bullrich y el exdiputado Juan Carlos Villalonga, advirtieron sobre la “deriva hacia el populismo de derecha” y la pérdida de principios fundacionales como el respeto institucional y la moderación en el debate político.
En el Congreso, varios legisladores también se distanciaron de la línea oficial, especialmente en votaciones sensibles como el aumento jubilatorio, donde 22 diputados del PRO votaron en contra de la postura del bloque, nueve se abstuvieron y solo uno, Héctor Baldassi, acompañó la medida. Baldassi, además, anunció que competirá por fuera del PRO bajo el sello Ciudadanos.
Mientras tanto, el sector que respalda la alianza con LLA, y que participó recientemente de una cena con Javier Milei en Olivos, mantiene el apoyo a la estrategia impulsada por Macri. Sin embargo, dentro del partido admiten que, tras las elecciones de octubre, podría haber movimientos, deserciones y reconfiguraciones internas.
“Tenemos que ver quiénes siguen apostando al PRO y quiénes deciden dar un paso al costado”, anticipó Facundo Pérez Carletti, secretario general del partido. Incluso, no descartó que algunos legisladores abandonen el bloque.
En los próximos días, la Fundación Pensar —presidida por Vidal— publicará un nuevo informe de coyuntura. Las ediciones previas fueron críticas con la gestión libertaria, y será clave ver si mantiene esa postura luego del acercamiento formal entre ambos espacios.